lunes, 12 de octubre de 2009

Estoy tan cansada de estar aquí, reprimida por todos mi miedos infantiles.

Y si te tienes que ir desearía que solo te fueras porque tu presencia todavía perdura aquí y no me dejará sola.
Estas heridas no parecen sanar, este dolor es simplemente demasiado real.
Hay tanto que el tiempo no puede borrar.

Cuando lloraste limpie tus lágrimas.

Cuando gritaste luché contra todos tus miedos.

Y te he llevado de la mano durante todos estos años.

Y sin embargo sigues teniendo todo de mí.

Solías cautivarme con tu de tu deslumbrante luz.

Y ahora estoy atada a la vida y a los recuerdos que dejaste atrás.


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