Viniendo del mas allá, de un inconsciente ya inmanejable
que no me deja vivir en paz.
De apoco oxidan esta armadura, difícil de abandonar;
tengo una cita conmigo , que no me animo a afrontar.
Estoy tan lejos de mi, que no alcanzo a ver mi esencia.
Pobre de vos hoja en llamas te descargo mi impaciencia.
En el juicio de los muertos frente a Osiris
mi corazón rompería la balanza.