jueves, 25 de marzo de 2010

Sí, claro que estoy llorando. ¿O es que acaso esperabas que hiciera una fiesta 
como despedida y aplaudir que te vas destrozando mi vida o que al irte me vaya
 corriendo a la Iglesia a pedirle a Dios que te bendiga?
No, no podré perdonarte. A pesar que te amo con toda mi alma me obligas a odiarte. 
 Hoy te ríes de mí, no te duele dejarme. Pero vas a volver a buscarme y te advierto 
que voy a vengarme...
Vas a besar por mí te lo juro, vendrás a pedirme 
perdón y no dudo que mendigarás por un beso a mis labios, 
tu piel rogará que la toquen mis manos.
Sé que voy a gozar cuando vengas llorando y voy
a burlarme al verte arrastrando. Te arrepentirás de
haberme conocido porque hoy me declaro tu peor enemigo.
Y lo que te mereces por abandonarme es que al volver te mande...
¡A chillar a otra parte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario