viernes, 19 de marzo de 2010

Príncipe mío me dejaste el alma 
vacía, te robaste la fe y la esperanza 
sin llevarte ésta soledad.
Príncipe mío yo no puedo fingir tu partida y no sé olvidar como lo haces tú.
Príncipe mío no me puede sangrar más la
herida, tu recuerdo me sigue quemando a
fuego lento cada día más.
Príncipe mío hoy mi amante, mañana mi amigo pero 
nunca serás lo que fuiste tú, príncipe mío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario