jueves, 5 de noviembre de 2009


¿Es esa mi fortuna? ¿Es ese mi castigo?

¿Será que tanto amor acaso está prohibido?

Y sigo aquí muriendo por estar contigo.

Por amarte así.

A un paso de tu boca y sin poder besarla.

Tan cerca de tu piel y sin poder tocarla.

Ardiendo de deseos con cada mirada.

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